7 beneficios de los puzzles para los niños

El puzzle tiene más de un as en la manga. Es una actividad intergeneracional a la que tu hijo juega durante toda su vida, desde muy pequeño e incluso hasta la edad adulta. Y resulta que este juego es buenísimo para su desarrollo cognitivo


Y no sólo les ayuda a desarrollar una habilidad. Mayor atención, pensamiento estratégico, comprensión de las formas, habilidades espaciales y visuales… «. ¿Y todo esto en esta pequeña habitación de madera?», te preguntarás. Y le diremos que sí, que los rompecabezas, al igual que los juegos de construcción y de lógica, ¡son realmente buenos para el cerebro!


Puede parecer que lo único que hay que hacer es encajar las piezas para formar un todo (¡con 4 o 500 piezas!), pero eso sería subestimar su poder sobre la mente. También ayuda a gestionar ciertas emociones. Entonces, ¿para qué sirve hacer rompecabezas? ¿Y cuáles son los beneficios de los pu zzles para el desarrollo cerebral de nuestros hijos? Echemos un vistazo.


1 Los puzzles fomentan la concentración


Cuando nuestros Minis se sientan alrededor de la mesa durante dos segundos para empezar a encajar las piezas, la concentración es máxima. No es que sea imposible intentar encajar estas piezas de cartón preformadas a la primera de cambio… ¡Pero seguro que funciona mucho peor!


Y como quieren tener éxito, ver aparecer la imagen final, se esfuerzan un poco. Aunque su capacidad de atención a veces parezca limitada 😬. Alrededor de los 3 años, tu hijo debería ser capaz de mantenerse concentrado en su tarea durante unos 10 o 15 minutos. Y, como ya sabes, la concentración… ¡es algo que se trabaja como un músculo! Así que no dudes en sacar regularmente las cajas de puzzles y los juegos de lógica.


2 Un juego que estimula la memoria


Otro beneficio innegable es que se estimula la memoria a corto plazo. «¿Dónde está esa pieza que no encajaba aquí? Ah, sí, ¡ahí! Y por fin va a encajar en este espacio de aquí». No es como jugar al Maxi Memory, ¡pero casi!


Observando atentamente y memorizando formas y colores, tu Mini será capaz de completar el puzzle tras varios intentos. Al cabo de un rato, incluso lo conseguirá a la primera, sólo con recordar el lugar de cada pieza.


3 Los beneficios para la coordinación y la motricidad


La ventaja de los rompecabezas es que hay que utilizar los ojos y las manos simultáneamente. Coge una pieza, gírala para intentar adivinar por dónde va a ir, y consigue encajarla en el espacio que quieres. No es tan sencillo. ¡Y es esta coordinación mano-ojo la que también ayuda a tu hijo a escribir las letras!


Sólo tienes que ofrecerle un puzzle adecuado, con algunas piezas grandes y de colores. Basta con ofrecerle un puzzle adecuado, con algunas piezas grandes y coloridas, para desarrollar de forma suave pero eficaz su sentido de la observación. Es una habilidad importante que debe estimularse varias veces, día tras día.


También es un juego que ayuda a desarrollar la motricidad del niño, la motricidad fina para ser precisos, ya que hay que manipular las piezas. Sin dejarlas caer, sin doblarlas (si son de cartón) ¡e incluso dándoles la vuelta para darles sentido!


4 Los puzzles potencian la lógica y la capacidad de resolver problemas


Recuerda la última vez que vaciaste una caja entera de piezas diminutas y coloridas sobre la mesa (o peor aún… ¡con pocos colores y, por tanto, pocas pistas!). Ahora todo está patas arriba y tendrás que resolverlo todo para crear una imagen. Empezar por las esquinas y los bordes. Ordenar por colores, por diseño.


¡ A cada uno lo suyo! ¿El objetivo final? Resolver el puzzle después de estudiar a fondo las posibilidades. Para tu hijo, funciona exactamente igual, aunque no tenga que montar 1.000 piezas. Y eso, créenos, ¡es ideal para una buena salud cerebral!


5 Un juego de rompecabezas para aprender las formas


Cuando son bebés, solemos regalarles cajas de formas. ¿Las conoces? Esas cajas en las que tienen que encajar un triángulo, un redondo, una estrella o un cuadrado. Los puzzles son algo parecido, pero con formas un poco más elaboradas. Cada pieza está cortada de una forma única, con ese famoso pequeño hueco que significa, no, claramente no cabe en ese agujero. Venga, ¡vamos a probar otra!


Para los más pequeños, también hay puzzles especiales en los que las piezas tienen botones para cogerlas. Estos ofrecen formas específicas: animales, personajes, vehículos… ¡Otra forma de familiarizarse con todas las formas y posibilidades que ofrece el juego!


6 Los puzles ayudan a controlar el estrés


El estrés y la frustración son parte integrante del juego. Dicho así, ¡no parece gran cosa! Pero es esencial. ¿Y por qué? Porque te enseña a gestionar tus emociones. Tu Mini puede tener la oportunidad de decirse a sí mismo que no lo va a conseguir, de perderse en la multitud de piezas que hay que montar.


Puede tener la tentación de rendirse porque la pieza que sostiene no parece encajar en ningún sitio. Y, al final, tirarlo todo por la borda. Pero para que un puzzle sea interesante, tiene que tener cierto grado de dificultad. Si es demasiado simple, rápidamente se vuelve aburrido. Y es esta dificultad la que tendrá que aprender a manejar, sin frustrarse (demasiado). Y cuando consigue terminarlo, ¡es un verdadero placer!


Sobre todo porque acaba de aprender un truco crucial: pensar y perseverar tiene su recompensa. Y eso es algo que puede aplicar fuera del juego.


7 Un juego útil para reforzar la autoestima


Colocar la última pieza y pasar un buen rato 💃 ¡es bueno para la autoestima! Haber resuelto por fin un rompecabezas, organizando las piezas, probando diferentes tácticas y recurriendo a la memoria… Es como superar un reto. Y eso hay que celebrarlo. La satisfacción que produce y el reconocimiento que obtiene demuestran a tu Mini que lo ha conseguido. Que puede volver a hacerlo. ¡Y en muchos aspectos diferentes de la vida cotidiana!


¿Es el puzzle el mejor juego del mundo? Eso depende de los gustos (y la paciencia) de cada uno. A veces no es tan fácil, y sin embargo es un perfecto potenciador del rendimiento. Además, Patrick Fissler, investigador en neurología, ha demostrado que los rompecabezas tienen efectos positivos en nuestra salud mental.


Así que no lo dudes: ¡regala puzzles a tus hijos sin restricciones! Desde grandes piezas de madera al principio, hasta minúsculas piezas de cartón más adelante: es un juego que nunca pasa de moda y que estimula a cualquier edad. ¿Por qué no reunirse y proponerse un reto familiar? Y para variar los placeres y aumentar los beneficios, descubra los puzzles Mini Mondes.