Muchos de nosotros esperamos que nuestros hijos se conviertan en buenos lectores, el tipo de niños que se sumergen en un libro con facilidad… ¡y lo disfrutan! Así que hacemos todo lo posible para conseguirlo: poniendo libros a su disposición, sugiriéndoles buenas historias, leyendo con ellos.
La biblioteca está llena de tesoros de papel y (casi) nunca nos saltamos un cuento por la noche. ¿Qué más podemos hacer para que la lectura forme parte natural de la vida de nuestros Minis? Pues crear un pequeño espacio en casa.
Un acogedor rincón de lectura donde puedan pasear y pasar las páginas tranquilamente. ¿Te gusta la idea? Estupendo. Pero, ¿cómo amueblar este pequeño rincón de lectura para niños? ¿Qué muebles, qué decoración? Le proponemos 5 ideas de rincones de lectura acogedores…
El rincón de lectura infantil: imprescindible
Un rincón de lectura para niños tiene muchas ventajas. En primer lugar, favorece un acercamiento suave a la lectura, combinado con un capullo donde su hijo se siente a gusto. Un lugar al que regularmente quieren ir a descansar, a leer unas páginas o simplemente a soñar despiertos entre dos lecturas apasionantes.
Los más pequeños lo ven como un lugar reconfortante para compartir, donde los cuentos son leídos por mamá o papá. Los mayores lo encontrarán una verdadera ventaja: un lugar tranquilo para ellos solos, lejos del ajetreo del resto de la casa.
Este pequeño rincón del paraíso no tiene por qué ser muy grande. En cambio, tendrá que ser bonito (pero eso es cuestión de gustos, y no te vamos a rebatir la decoración). Así que de ti depende que sea atractivo para tu Mini. Y, sobre todo, debes hacer que sea cómodo, que es en parte la clave del éxito.
En segundo lugar, fomenta la autonomía, ya que permite a los niños de todas las edades sentarse a leer tranquilamente. Lo ideal es poner a su disposición varias opciones de lectura e ir rotándolas.
Así se mantendrá vivo el interés y la diversión. Pero seamos claros: ¡autonomía no significa necesariamente aislamiento total! El pequeño rincón de lectura no tiene por qué estar lejos de todo. Lo mismo puede estar en un dormitorio que en un rincón tranquilo del salón.
Así que, una vez decidida la habitación en la que crearlo, sólo queda elegir la forma que adoptará este pequeño rincón tranquilo.
1. Crear un rincón acogedor
Se puede colocar prácticamente en cualquier sitio, ¡así que dale rienda suelta a tu creatividad! Basta con colocar un reposapiés, un futón, un pequeño asiento…
- debajo de una cama alta ;
- en un rincón tranquilo del salón
- en un armario reconvertido en rincón de lectura infantil..;
- cerca de la biblioteca familiar…
No hay límites para su colocación, en función de su estilo de vida. A algunos niños no les gusta sentirse aislados, demasiado lejos de la vida familiar y del alegre caos que la acompaña. No hay por qué imaginarse su refugio de lectura demasiado lejos de todo, en el otro extremo de la casa o del piso. A otros, en cambio, les gusta leer tranquilamente y sin ruido de fondo: tendrás que proporcionarles un rincón adecuado.
2. Haz un pequeño espacio en el suelo
La forma más sencilla de montar un rincón capullo en un abrir y cerrar de ojos es colocar un colchón en el suelo y decorarlo con mullidos cojines. ¿Quieres ir a por todas? Engaña a tus hijos superponiendo varias opciones: una alfombra mullida sobre la que se puedan apilar varias alfombrillas (forma un equipo de princesas con guisantes). La guinda del pastel es decorar este milhojas textil con bonitos cojines de formas variadas.
3. Sentarse bajo un toldo
Esta es una opción estupenda que no dejará indiferente a nadie. Dale la vuelta al uso clásico de una colcha colgándola sobre un colchón redondo (¡o un puf grande y cómodo!). Añade una pequeña librería o un mueble expositor para colocar algunos libros, ¡y tendrás un encantador rincón de lectura infantil!
Aún más sencilla que la cama con dosel es la tienda de campaña de interior. Se trata de una cuerda suspendida de la pared mediante ganchos, sobre la que extiendes una bonita sábana. Y listo, ¡un pequeño vivac de lectura!
4. Instalar un rincón de lectura en un tipi
Aaaaaah, el tipi… ¡nos encantan las posibilidades que ofrece! Es una zona de juegos que fomenta la imaginación. Pero también es un lugar ideal para leer, entre dos mullidos cojines. Constrúyela tú mismo con clavijas de madera y un trozo de tela, o cómprala ya hecha. Llénala de cojines blanditos y cuadros escoceses. Y no te olvides de los libros y revistas infantiles, que deberían encontrar aquí su lugar natural.
5. Opta por un sillón pequeño
El sillón pequeño, con todo el encanto de uno grande. Es ideal para leer cómodamente durante largos minutos (diríamos «horas», pero sería sobrestimar el tiempo de concentración de nuestros Minis). Elige una silla infantil en la que tu pequeño lector se sienta cómodo. Y no dudes en optar por una silla lo suficientemente espaciosa como para que quepáis tú y tu hijo cuando leáis a la vez. Si te sobra espacio, ¿por qué no un pequeño sofá?
En cualquier caso, sea cual sea la zona de lectura infantil que decidas instalar, no olvides lo más importante: ¡que haya suficiente luz para leer (de eso se trata)! Esto se puede conseguir con luz natural o añadiendo una lámpara, no sólo de adorno.
Con todo esto, ¡seguro que consigues que tu hijo quiera leer! Por cierto, ¿sabías que el rincón de lectura es uno de los elementos favoritos de los métodos de enseñanza alternativos? El rincón de lectura Montessori está dedicado exclusivamente a la lectura, esté donde esté. Su estantería debe ser accesible para favorecer la autonomía de tu hijo, y debe ser tranquila. Con esto, sólo nos queda desearte muchas buenas lecturas y grandes historias para compartir.