10 ideas de juegos en la naturaleza para divertirse al aire libre

Hemos oído una y otra vez la misma cantinela: «De todas formas, no ha jugado con el envoltorio de cartón de su regalo»… ¡Así que estamos pensando que más vale que nuestros hijos jueguen directamente con los árboles! ¿No? Pues sí… Imagina que un paseo por el bosque se convirtiera en una tarde de juegos a tamaño natural.


Que un campo se convirtiera en el lugar perfecto para jugar al aire libre, disfrutando de las amapolas perdidas entre el trigo. Y ¡a jugar! Un poco de land art por aquí, unos muñecos de flores por allá. Y de paso, adultos y niños disfrutan de una forma divertida de aprender sobre biodiversidad, plantas y animales


Todo ello sin tener que cargar con demasiado material. Como ves, no hay mejor forma de divertirse que con la naturaleza y los materiales que nos proporciona. ¿Buscas un juego de grupo al aire libre? ¿O juegos de naturaleza que ofrecer a tus Minis para aprovechar al máximo el aire libre? Sigue la guía, ¡tenemos 10 para ti!


1. Collages y pinturas sobre la naturaleza


Este es un juego muy utilizado por los colegios en las salidas a la naturaleza. Para esta actividad tendrás que organizarte un poco antes. Antes de salir, asegúrate de que tienes :



  • trozos de cartón (que servirán de soporte para el collage) ;

  • cinta adhesiva de doble cara o una hoja grande de papel adhesivo;

  • cuerda o gomas elásticas.

A continuación, puedes colocar la cinta o la hoja adhesiva directamente sobre el soporte de cartón, o crear tiras a intervalos regulares con cuerda o gomas elásticas. En ambos casos, ¡la idea es poder pegar o fijar los hallazgos que te ofrezca in situ la madre naturaleza! 🌿 Flores, hojas, semillas, conchas, algas…


2. Land art


Un divertido juego en la misma línea que el collage, pero realizado en el suelo. Solo tienes que recoger ramas, hojas de colores, piedrecitas bonitas… y darles una forma bonita en el suelo. Ya sea siguiendo el estilo de un mandala u optando por la expresión libre. El encanto de este juego de la naturaleza reside en que es efímero: no puedes llevártelo una vez terminado. Y su duración es limitada.


3. Juegos de naturaleza con flores


Una flor, un millón de posibilidades 🌼… Vale, estamos exagerando (¿pero qué?), pero ya verás, ¡las flores no te defraudarán! Según las que encuentres por el camino, podrás enseñar a tus Minis a :



  • hacer coronas de margaritas

  • hacer muñecos de amapolas

  • soplar dientes de león

  • silbar con una brizna de hierba

  • haz girar semillas de tilo como hélices;

  • haz maracas con semillas de amapola…

Y la lista continúa. ¡Coge tus flores! Y deja que florezca tu creatividad.


4. Tarta de barro


Un clásico de la primera infancia, ¡y al que casi nos gustaría otorgar el premio al juego educativo! Sólo tienes que esperar a que llueva… ponerte unas botas y divertirte. Tus Minis pueden utilizar palas, moldes o simplemente las manos. Deja que encuentren un bonito charco de barro, que remuevan con palos, que hagan tartas o construcciones inverosímiles. ¡Felices como cerditos!


5. Juegos de observación


Con una lupa, unos prismáticos o simplemente así, tómate el tiempo necesario para que tus hijos observen la naturaleza. Las formas de las nubes, los insectos en el suelo o en las plantas, los distintos tipos de árboles. ¡La naturaleza es un patio de recreo ideal!


6. Bingo de la naturaleza


Antes de salir a disfrutar del aire fresco, dibuja o imprime imágenes de cosas que puedes encontrar en la naturaleza (hojas, flores, plantas, semillas, etc.).). Pégalas en trozos de cartón. Luego, cada uno coge su cartoncito e intenta rellenarlo con los elementos correspondientes que se encuentran en el exterior. También puedes llevarte estos pequeños tesoros a casa y volver a jugar al bingo de la naturaleza, ¡y que tus hijos rellenen las casillas por turnos!


7. Juego de colores


Este es el juego perfecto para jugar en equipo. Divide a un grupo de niños en equipos y lanza retos: «trae algo azul», «encuentra algo rojo». Está claro que algunos colores serán más fáciles que otros 😉. Así que ve in crescendo y empieza por el verde ¡para que todos estén de buen humor!


8. Plantillas


Es muy sencillo y resulta un juego de observación estupendo. Recorta una silueta de cartulina (un animal, una persona…) y dásela a tu hijo antes de salir a pasear. Durante el paseo, puede utilizarla para descubrir el paisaje de otra manera. Colocando la silueta sobre un bosque frondoso, unas flores silvestres o un arroyo, cobrará vida como por arte de magia. Y es una buena manera de centrarse en lo que le rodea, haciendo zoom de una manera diferente.


9. Busca huellas de animales


Da un paseo con la nariz al aire, pero los ojos fijos en el suelo. ¿El objetivo? Descubrir huellas de animales. Huellas de gaviotas en la arena húmeda, huellas de ciervos en el barro de la maleza… Probablemente no las encuentres siempre, pero créenos, ¡es una buena forma de motivar a las tropas para hacer ese kilómetro extra!


10. Casas en los árboles


Mejor que una zona de juegos ya preparada, la casa en el árbol «constrúyela tú mismo» involucra a tu Mini desde el principio. Corre a buscar ramas grandes para la estructura, ramitas para el tejado… ¡e incluso musgo para la alfombra! Y es tan satisfactorio cuando la casa del árbol está en pie y puedes jugar en ella durante horas…


¿Te tientan los juegos en la naturaleza? Son una forma estupenda de salir y disfrutar del aire libre con cualquier tiempo. Intergeneracionales, inspiran por igual a jóvenes y mayores, y son muy divertidos para compartir. Quizá el próximo paso sea descubrir el placer de la jardinería con los niños. Mientras tanto, también puedes echar un vistazo a las actividades del MiniMondes, que te darán ideas y mantendrán ocupados a tus Minis.