El cráter de Chicxulub

Sepultados bajo una cantidad enorme de metros de piedra caliza en la península de Yucatán están los restos de un encontronazo tan enorme que terminó con mucho más de la mitad de las especies de la Tierra. El cráter de Chicxulub, llamado de este modo por el pueblo que está cerca de su centro, tiene mucho más de 117 km de diámetro, de los que precisamente la mitad está bajo el Golfo de México.


El meteorito de Chicxulub en México


Hace unos 65 millones de años, un asteroide o cometa del tamaño de una pequeña localidad chocó contra la Tierra. Con una fuerza de cien millones de megatones de TNT (un par de millones de ocasiones mucho más fuerte que la bomba humana mucho más destructora), el cuerpo celeste se estrelló contra nuestro mundo y tuvo secuelas asoladoras tanto para los dinosaurios para otras maneras de vida.


Las ondas de choque se extendieron desde el sitio, ocasionando terremotos y erupciones volcánicas en el mundo entero. En los océanos, la explosión desencadenó megatsunamis de cientos de metros de altura.


Una infinita cantidad de restos del asteroide y de la Tierra fueron lanzados a la atmósfera y mucho más allí. Varios de los enormes trozos expulsados descendieron a alta velocidad, encendiéndose en la atmósfera y provocando tormentas de fuego globales.


Hasta entonces, el cielo se obscureció en el momento en que una nube de polvo cubrió la Tierra, bloqueando la luz del sol y también impidiendo la fotosíntesis a lo largo de años. Esto provocó la extinción masiva de muchas especies. ☁️


No obstante, tras millones de años de erosión y sedimentación, es bien difícil conseguir el día de hoy pruebas de este cataclismo. Aun para un espectador ubicado a enorme altura sobre el centro del cráter, los efectos del encontronazo no son evidentes.


Quizá lo mucho más revelador del paisaje circundante sean los cenotes. Estas grutas repletas de agua, usadas en su día por los mayas en liturgias de sacrificio, salpican el borde del cráter donde la roca se desgastó.


Tamaño del cráter de Chicxulub: 117 km


En verdad, no fue hasta 1978 en el momento en que se descubrió por último el cráter de Chicxulub, en México. El hallazgo se asigna por norma general a Glen Penfield, un geofísico que se percató de las especificaciones poco comunes de la región mientras que trabajaba para la compañía petrolera mexicana Pemex.


Mientras que examinaba un mapa imantado del Golfo de México, Penfield observó un arco semicircular que sugería la existencia de un cráter de encontronazo. Sin saberlo, un viejo usado de Pemex había visto una anomalía afín en un mapa de gravedad de Yucatán, en México.


No obstante, la compañía petrolífera prohibió al trabajador divulgar sus descubrimientos y la relevancia del mapa no se conoció hasta años una vez que Penfield lo utilizara para corroborar sus supones.


Unos años después, estudiosos como el aparato de geólogos compuesto por padre y también hijo, Luis y Walter Álvarez, y el estudiante de estudio Alan Hildebrand, han publicado discutidos productos en los que sugerían que el encontronazo de un asteroide ocasionó laextinción masiva a finales del Cretácico Paleógeno.


Como prueba, los científicos se apoyaron en una cubierta de arcilla enriquecida con iridio de 66 millones de años de antigüedad, llamada K-T (límite cretácico terciario). Según ellos, solo una colisión con un enorme cuerpo extraterrestre podría argumentar los escenarios de iridio (un factor extraño en la Tierra y de relativa abundancia en los meteoritos) presentes en la roca y la distribución global de la cubierta límite.


Asimismo se pronosticó, y más tarde se confirmó, que las presiones y temperaturas extremas socias a la beligerante explosión habrían expulsado y distribuido extensamente «cuarzo chocado» (un tipo distorsionado del popular sólido cristalino) y tektitas (esférulas de roca de vidrio natural).


Conforme la ciencia se aproximaba a la explicación de la desaparición de los dinosaurios, pasó otra década antes que Chicxulub se transformara en el remanente del acontecimiento catastrófico.


Esto ocurrió en 1990, en el momento en que un periodista notificó a Hildebrand del trabajo de Penfield y los 2 científicos han comenzado a trabajar juntos en las muestras de perforación de Pemex tomadas en el sitio. Próximamente se confirmó que la edad y las características del cráter coincidían con las conjeturas.


En la actualidad, Chicxulub todavía es un tema de estudio candente. Ciertos estudiosos usan modelos informáticos para recrear el ámbito de capacitación y argumentar los cambios estructurales del cráter, al tiempo que otros se encargan de marcar la trayectoria del asteroide desde el cinturón de asteroides hasta su rincón de encontronazo en la Tierra.


El trabajo mucho más discutido radica en detectar los hechos precisos que llevaron a la extinción de los dinosaurios. Hay un notable conflicto en la red social científica sobre si el encontronazo fue apartado o pertenece a un intérvalo de tiempo parcialmente corto de choques a lo largo del como los periodos de enfriamiento y calentamiento global terminaron con los dinosaurios. 🦕


En todo caso, impactos del tamaño de Chicxulub (± 150 km de diámetro) se generan en la Tierra precisamente una vez cada cien millones de años, lo que transforma al cráter mexicano en un humilde y quizá inquietante recordatorio de la fragilidad de la vida.


Visita al cráter de Chicxulub


Chicxulub es un pueblo costero con mucho más de 450 años de historia. Ubicada a 8 km al este de Avance y a 65 km al nordeste de Mérida, tiene unos 5.000 pobladores que se ocupan eminentemente a la pesca, el comercio y el turismo.


En 1663, Chicxulub defendió la costa norte de la península contra las invasiones piratas. Después, a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, se realizó popular como puerto de sabotaje. Chicxulub fué a lo largo de un buen tiempo un pueblo habitual para los turistas, puesto que tiene una amplia playa con una extensa variedad de especies marinas y de aves que se tienen la posibilidad de ver desde las primeras horas de la mañana. 🌊


Puedes conocer el Museo del Cráter de Chicxulub en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, situado en la Sierra del Papacal. Está a 30 minutos en vehículo por la carretera Avance-Mérida, tomando la salida Sierra Papacal / Kikteil.

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