Huellas de dinosaurio: ¿de qué manera se forman?

Las huellas fosilizadas, llamadas icnitas, son un género de fósil y una ventana a la vida de los dinosaurios. Se formaron del mismo modo que nuestras huellas en un lote blando, como el barro. Pero en vez de borrarse, las huellas de varios de los movimientos de estos réptiles han subsistido a lo largo de millones de años.


La paleoicnología (el estudio formal de estos fósiles) empezó en 1836, en el momento en que Edward Hitchcock halló en una cantera indicios de lo que pensaba que eran aves «gregarias». Llegó a reunir cerca de 2000 huellas de dinosaurio. El mayor popular hasta hoy mide 1,7 metros de largo. Se descubrió en el litoral de Kimberley, en la costa nordoeste de Australia Occidental. 🦘


¿De qué manera se forman las huellas fósiles?


La huella que deja la pata de un animal al hundirse en el suelo lleva por nombre huella. En el momento en que marcan el lote de forma directa, lleva por nombre pista verídica.


El suelo bajo la pata de un animal se comprime en el momento en que da un paso. Además de esto, esto deja pruebas concretas bajo la pista verídica. Se conocen como sub-huellas, sub-huellas o huellas espectro.


Las subhuellas tienen la posibilidad de alcanzar desde unos pocos centímetros hasta un metro bajo donde la pata del animal se clavó en el suelo. En las huellas fósiles se tienen la posibilidad de localizar tanto las huellas como las subhuellas socias.


Las huellas asimismo tienen la posibilidad de preservarse como calcos naturales, donde un material ha rellenado la huella original.


Un indicio es un grupo de huellas sucesivas de un mismo animal.


¿Por qué razón se fosilizan ciertas huellas?


Un dinosaurio puede dejar incontables huellas, pero solo un esqueleto. No obstante, a fin de que las huellas se formen y se preserven, las condiciones han de ser perfectas.


La rigidez del suelo influye en la manera, el tamaño y la hondura de la pista y de las huellas socias. Para una impresión especial, el suelo no ha de ser ni bastante duro ni bastante blando.


Si el suelo es bastante duro, la impresión final va a ser muy superficial, mostrará escasos datos o no se formará en lo más mínimo.


Si el suelo es bastante blando, la huella podría desmoronarse sobre sí. Y si se retiene, se va a ver distorsionado. Por servirnos de un ejemplo, las huellas digitales podrían transformarse en hendiduras en vez de dedos diferentes. Una vez formadas, las huellas podrían degradarse, rellenarse o desvanecerse de manera fácil.


Los suelos blandos de viejas costas o marismas son sitios comunes para conseguir huellas fósiles de dinosaurios. 🏞


En Francia, las huellas descubiertas en la gruta de Castelbouc se formaron hace entre 166 y 168 millones de años, en pleno periodo Jurásico. El sitio se encontraba entonces en la área del mundo, pero trágicos procesos geológicos sepultaron los sedimentos. Hoy en dia, estas huellas están a 500 metros de hondura en el techo de la gruta.


En contraste a los huesos, que debían cubrirse de forma rápida tras la desaparición de un dinosaurio para preservarse, las huellas debían hornearse primero al sol. Esto habría llevado desde unos días hasta unos meses, en dependencia de las condiciones. Solo entonces una cubierta de barro, ceniza u otro material cubría las huellas y las preservaba.


¿Qué tienen la posibilidad de decirnos las huellas de los dinosaurios?


Las huellas de dinosaurio son un género de fósil con apariencia de indicios. Detallan la actividad del animal en el momento en que se encontraba vivo, pero no forman una parte del propio animal. Los científicos que estudian este género de fósiles se los conoce como icnólogos.


Es prácticamente irrealizable decir con precisión qué especies de dinosaurios dejaron un indicio. Por poner un ejemplo, varios terópodos tienen patas de tres dedos de aspecto afín. Además de esto, los huesos no poseen el tejido blando que formaba una parte de la pierna que dejó la huella.


Los huesos de los ejemplares encontrados cerca de un espacio de huellas probablemente no sean los del dinosaurio que las logró, puesto que se habrían fosilizado en condiciones distintas. Es rarísimo que los paleontólogos hallen huellas que coincidan con esqueletos, huesos, cráneos y otros restos encontrados en exactamente la misma región.


Los icnólogos tienden a ser capaces de detectar qué conjunto de dinosaurios dejó una huella usando pistas como el tamaño y la forma de una huella. La localización geográfica y la edad de las rocas tienen la posibilidad de contribuir a achicar el número de especies potenciales.


Los especialistas en paleontología asimismo tienen la posibilidad de saber si una huella fue llevada a cabo por un dinosaurio bípedo o cuadrúpedo. Las huellas bípedas fueron dejadas por terópodos (dinosaurios carnívoros) u ornitópodos.


Los terópodos, como el Tiranosaurio, el Baryonyx o el Velociraptor, tenían huellas mucho más angostas y largas que los ornitópodos. Las huellas de los terópodos acostumbran a tener dedos largos y finos y un contorno con apariencia de V 🦖 Las huellas de los ornitópodos no tienen fabricantes de garras propias y acostumbran a tener un aspecto mucho más redondeado con dedos mucho más anchos.


Los tireóforos (dinosaurios acorazados), entre aquéllos que están los estegosaurios y los anquilosaurios, los ceratopsianos, como el Triceratops, y los saurópodos (dinosaurios herbívoros), como el Diplodocus, eran cuadrúpedos.


Distinguir las huellas de anquilosaurios, estegosaurios y ceratopsios es un reto. Todos tenían cinco dedos, el estegosaurio tenía tres dedos, los ceratopsianos 4 y los anquilosaurios tres o 4.


El estegosaurio y el anquilosaurio se solaparon en el tiempo y el espacio, con lo que puede ser bien difícil distinguir sus huellas. Los ceratopsianos se distinguen de los estegosaurios por el número de dedos, si bien vivieron bastante después.


Los anquilosaurios en general tenían dedos mucho más largos que los ceratopsianos. Además de esto, los ceratopsianos eran capaces de caminar sobre las yemas de los dedos para eludir dejar las huellas de las palmas, al tiempo que los anquilosaurios paseaban con las palmas apoyadas en el suelo.


Los saurópodos generaron las huellas mucho más enormes de todos y cada uno de los dinosaurios. Sus huellas eran enormes y circulares, con cinco dedos. Las huellas de las patas delanteras de los saurópodos eran mucho más pequeñas en comparación y tenían un contorno con apariencia de media luna. La mayor parte de los saurópodos tenían garras en las patas delanteras. Las patas traseras acostumbran a tener tres garras. 🦕


En ciertos sitios, solo están huellas de patas delanteras de saurópodos. Esto puede deberse al género de suelo que pisaban y a la manera en que distribuían su peso. Ciertos paleontólogos proponen que o sea una prueba de que los saurópodos nadaban, usando sus patas delanteras para arrastrarse por los ríos.


Una huella con perfección preservada puede ofrecer pistas sobre la piel o las garras de un dinosaurio. Además de esto, puede decirnos si los dedos eran flexibles.


Las huellas fósiles son un registro de de qué manera se movía un dinosaurio. Detallan el tiempo que duró el paso. Esto puede interpretarse desde el separado de las huellas. En ocasiones es viable deducir la agilidad a la que se movía el dinosaurio. 🏎


Una secuencia de huellas paralelas puede sugerir que los réptiles se movían en conjunto y podría señalar un viable accionar de manada. Ciertos especialistas piensan que ciertas pistas con huellas de diversos tipos de dinosaurios son pruebas de situaciones de caza prehistóricas.


No obstante, las huellas del depredador y de la presa exactamente en el mismo sitio tienen la posibilidad de haberse efectuado con horas o aun semanas de diferencia.