8 datos sorprendentes sobre los huevos de dinosaurio

Como la mayor parte de los réptiles, los dinosaurios eran vivíparos: tras el apareamiento, las hembras ponían huevos. No obstante, es realmente difícil asociar los huevos a una clase sin un feto fósil.


Revela en el presente artículo los 8 datos mucho más sorprendentes sobre la primera etapa de la vida de los dinosaurios.


1. Los primeros huevos de dinosaurio eran blandos


A lo largo de bastante tiempo se creyó que los dinosaurios ponían huevos con cascarillas duras y recias. Esta opinión se fundamentaba en la composición de las cascarillas de los huevos de las aves, los cocodrilos, las salamanquesas y ciertas tortugas.


No obstante, las víboras, los lagartos y ciertas tortugas ponen huevos con una membrana blanda. Esto disminuye sus opciones de subsistir a los tiempos como fósiles.


Se han encontrado huevos de dinosaurio en el mundo entero en yacimientos de edades muy variadas. No obstante, la mayor parte de los fósiles de huevos de estos réptiles son parcialmente jóvenes (geológicamente comentando). En 2020, los científicos se dieron cuenta que los huevos de Protoceratops y Mussaurus, 2 dinosaurios herbívoros, tenían cascarillas blandas.


Por este motivo, los paleontólogos propusieron la hipótesis de que los primeros dinosaurios ponían huevos con una membrana no recia. Entonces, transcurrido el tiempo, todos los tres conjuntos primordiales de dinosaurios habría creado huevos de cáscara dura.


2. Descubrimiento de embriones de dinosaurio


La contrariedad de investigar un huevo de dinosaurio es saber quién lo puso. Solo tenemos la posibilidad de estar seguros del progenitor si se mantiene un feto dentro suyo y se puede detectar con seguridad.


No obstante, los científicos no acostumbran a tener tanta suerte. Los fósiles tienden a ser pequeños extractos de cáscara de huevo y es bien difícil detectar al viable progenitor. Esta falta de fósiles hace difícil la investigación, en tanto que sencillamente no hay suficientes huevos con embriones preservados.


3. Varios dinosaurios hicieron nidos


El hallazgo de un espacio de anidación de dinosaurios en el desierto de Gobi demostró que ciertos réptiles prehistóricos anidaban en conjunto. Esto probablemente les dejaba resguardar sus huevos, como hacen las aves contemporáneas. 🦢


Se han encontrado mucho más de 50 huevos fósiles de hace 80 millones de años en 15 nidos distintas. Basándose en el número de cascarillas fragmentadas, los paleontólogos estimaron que el 50% de estos nidos tenían cuando menos un huevo eclosionado.


Este resultado se acerca al de los cocodrilos modernos y al de las aves que preservan sus nidos, en vez de los que los abandonan. No obstante, los huevos comidos por los predadores se semejan a los que eclosionaron. En consecuencia, es imposible corroborar esta tasa con seguridad.


Otro caso es muy popular: el Maiasaura. Se encuentra dentro de los ejemplos mucho más populares de nidos y crianza de dinosaurios. Es una maqueta de museo de lo que podría ser un nido con huevos y crías.


4. Ciertos dinosaurios sepultaron sus huevos


Dado que ciertos dinosaurios pusiesen huevos de cáscara blanda es atrayente en sí. Los huevos de cáscara blanda no proponen exactamente el mismo nivel de protección que los de cáscara dura. No tienen la posibilidad de ser expuestos al aire libre, puesto que se secarían o serían aplastados por sus progenitores.


Para comprender de qué forma estos dinosaurios cuidaban sus huevos, se puede realizar una analogía con la tortuga laúd. La tortuga laúd cava un orificio de 80 cm de hondura antes de poner sus huevos y después lo rellena.


Entonces deja los huevos y regresa al mar. Por consiguiente, probablemente estos dinosaurios asimismo enterrasen sus huevos y los dejaran explotar por sí mismos.


5. Los huevos nos charlan de la paternidad


Las cascarillas de huevo de las aves poseen una cubierta de calcita, un mineral que las hace fuertes. Esto deja a las aves sentarse sobre sus huevos para incubarlos.


Por este motivo, los paleontólogos han soñado con mucho más continuidad que los dinosaurios usaban tácticas de crianza afines. No obstante, los huevos encontrados se fechan la mayoria de las veces en el Cretácico, un periodo de tiempo tardío en la evolución de los dinosaurios.


Los nuevos estudios amplían sensiblemente los entendimientos de los científicos sobre la reproducción de los dinosaurios y los réptiles viejos. Los huevos blandos no retienen el agua tan bien como los huevos duros. Esto quiere decir que Protoceratops y Mussaurus probablemente sepultaron sus huevos como las tortugas modernas.


Por su lado, los estirpes de dinosaurios de membrana sólida adoptaron múltiples tácticas de anidación distintas, entre ellas sepultar sus huevos. Pero los terópodos que más tarde brindaron sitio a las aves tenían nidos al aire libre que incubaban, una manera de paternidad considerablemente más implicada.


6. Se descubrieron huevos en la Antártida


En la Antártida, los científicos descubrieron el segundo huevo fosilizado mucho más grande, de 30 centímetros de largo. Este huevo de 68 millones de años solo es superado por los huevos del obsoleto pájaro elefante de Madagascar.


En la temporada en que se puso el huevo, en las aguas antárticas vivían enormes réptiles marinos llamados Mosasaurios. Además de esto, a 200 metros del yacimiento se hallaron los huesos de un Mosasaurio. Esto recomienda que el huevo probablemente halla pertenecido a uno de estos réptiles acuáticos de 6 metros de largo.


No obstante, el óvulo no tiene dentro embriones, con lo que no se conoce con seguridad quién era el progenitor. Se conoce que otros viejos réptiles marinos dieron a luz a animales vivos, como las ballenas modernas. Si los mosasaurios pusieron huevos, sus crías habrían debido explotar rápidamente para salir a la área y tomar sus primeras respiraciones.


Entonces, ¿podría ser este huevo un huevo de dinosaurio? De ser de esta forma, es prácticamente seguramente se haya puesto en tierra y después se haya lanzado al mar. La paleontología nos lo afirmará más adelante.


7. Los oviraptores no eran ladrones de huevos


El hallazgo de un feto fósil ha aclarado el nombre de este dinosaurio, cuyo nombre significa «ladrón de huevos». En el momento en que se descubrió el primer fósil de Oviraptor en 1923, los paleontólogos creyeron que probaba los huevos de otro dinosaurio. No obstante, sencillamente trataba de incubar su descendencia.


Bastante después, se halló un huevo que contenía un pequeño esqueleto de Oviraptor que se encontraba prácticamente listo para explotar. El feto de 80 millones de años es el primero descubierto en el clado de los terópodos.


8. Dinosaurios: Réptiles no tan particulares


Estos huevos prehistóricos recogidos en el mundo entero ponen de manifiesto lo bastante que los científicos aún deben estudiar sobre la evolución de los réptiles. Particularmente, los primeros dinosaurios sepultaban sus huevos como varios réptiles modernos. Sus lejanos antepasados réptiles asimismo lo hicieron hace mucho más de 250 millones de años.


A lo largo de décadas, los dinosaurios fueron considerados réptiles particulares. No obstante, por lo menos en sus principios, no lo eran. Conque nos encontramos cuestionando los entendimientos que suponíamos que habíamos conseguido a lo largo de décadas.