
Nació una vez un tigre que no era como los demás. En vez ser amarillo y negro como todos los tigres, su piel era blanca y negra.
Algunos decían que era albino, otros que no era un tigre de verdad. El caso es que los demás tigres no lo trataban como a uno de ellos, siempre lo dejaban fuera de sus juegos, y el tigre albino se sentía triste y solo.
Un buen día le hablaron de una tortuga muy sabia que podía decirle cómo solucionar sus problemas.

- ¿Dónde puedo encontrar a esa tortuga tan sabia?. -Pregunto el tigre.
- No se donde vive pero te recomiendo seguir por este camino para encontrarla. -Le dijo un saltamontes
El camino era un estrecho sendero muy largo de kilómetros y kilómetros que atravesaba selvas, bosques y desiertos.
El tigre echó a andar y siguió el sendero durante días, y días que se convirtieron en semanas, meses y años.
Conoció un montón de países y a muchos animales diferentes, e hizo amigos en todas partes del mundo. A todos les decía que seguía el camino de la tortuga para encontrar a la sabia consejera.
Al fin, el tigre dio con la tortuga, y cuando le expuso su problema, ella le contesto:

- ¿Acaso no has conocido a un montón de animales diferentes a lo largo del camino? ¿No has hecho cientos de amigos?. Mi respuesta no está en mis palabras, sino en el propio camino. Sigue caminando y nunca te detengas, siempre encontraras amigos nuevos que conocer.
FIN